Cuando visitamos la Ciudad Eterna, sabemos que aprenderemos mucha historia de diferentes épocas. Y al llegar a Plaza Venezia nos encontramos con un gran monumento, realizado por completo en mármol, que no pasa desapercibido… Se trata del monumento al Rey Víctor Manuel II. Pero, ¿quién fue este rey? Te recomendamos que sigas leyendo y conozcas un poco más sobre su historia.
Vida antes de su reinado
Estatua de Víctor Emanuel
Víctor Manuel fue el último rey de Cerdeña y el primer rey de Italia. Era hijo de María Teresa de Habsburgo-Lorena y Carlos Alberto I, rey de Piamonte-Cerdeña, y nació el 14 de marzo de 1820 en la ciudad de Turín.
Su padre fue uno de los pocos varones de la casa de Saboya. Tras la muerte del rey de Cerdeña y su hermano, Carlos Alberto se convertirá en el rey legítimo. Sin embargo, debido a los disturbios de 1821, que provocaron la abdicación de Víctor Manuel I, Carlos se vio obligado a trasladarse con su familia a Novara, debido a su implicación en los conflictos. Nombran rey de Carlos Felipe, quien odiaba de Carlos Alberto.
En 1831 Carlos Alberto fue llamado para suceder a Carlos Felipe de Saboya, Víctor Manuel le sigue a Turín donde se le confió al conde Cesare Saluzzo junto a un grupo de profesores. La disciplina de la educación de Saboya había sido siempre espartana y hecha para eliminar la alegría. Solo recibió cariño de su madre, nunca de su padre, quien no mostró cariño por nadie salvo por su hermano Fernando.
Con diez años se convirtió en coronel y dirigió un regimiento. Esto les permitió, pero desató su ambición militar. En 1842 se convirtió en general y se casó con su primera esposa, Adelaida de Austria.
Reinado
Vistas desde Vittoriano a Piazza de Venezia
Su padre unió los reinos de Piamonte y Cerdeña y entró en guerra contra los austriacos en 1848, entonces gobernadores del norte de Italia. Perdió, pero al año siguiente fue coronado rey cuando su padre abdicó. Bajo su gobierno, el Reino de Piamonte creció casi hasta ocupar toda Italia, y así logró la ansiada y esperada unificación en un mismo estado. Así, Víctor Manuel II se convirtió en el primer rey de Italia en 1861.
Junto con Camillo Benso di Cavour, primer ministro, desarrolló un gobierno parlamentario, reguló las finanzas, ayudó al comercio y la industria y secularizó las propiedades eclesiásticas.
Entre los objetivos del gobierno estaba disminuir el poder de la Iglesia Católica, por lo que terminó atacando a Roma y obligando al Papa Pío IX a refugiarse en la Ciudad del Vaticano.
Cavour y Napoleón III lucharon contra Austria en 1858 y ganaron la guerra; sin embargo, hubo un gran número de víctimas francesas. Napoleón III firmó en secreto un tratado con Francisco José. Víctor Manuel II, libertador de Umbría firmó la Paz de Zúrich (1859) por la cual Piamonte ganó Lombardía, pero nada más. Francia recibió Niza y Saboya, mientras que Austria se quedó con el Véneto. Poco después, Cavour felleció y el rey tuvo que encontrar a otros consejeros. Finalmente, Venecia recibió la victoria de Prusia contra Austria en 1866.
La alianza con Francia terminó, pero Italia se unificó entre 1861 y 1870. El norte, encabezado por Víctor Manuel II, y el sur, por Giuseppe Garibaldi, se unieron en 1861. En 1866, Italia perdió batallas contra Austria, pero como resultado de una alianza con Prusia, obtuvo Veneto. Después de dos marchas fallidas sobre Roma, dirigidas por Garibaldi, las fuerzas italianas asaltaron la ciudad en 1870 debido a la preocupación francesa por una posible guerra franco-prusiana. Venecia fue entregada al Piamonte después de la Guerra Austro-Prusiana en 1866. Se había logrado la unificación italiana, aunque no fue completa hasta que Roma fue designada como capital del país en 1871.
Los italianos quieren mucho al rey Víctor Manuel II, fue muy importante para la unificación de Italia en un solo país, tal como lo conocemos hoy.
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